STEINS GATE
Si vuelven a las líneas de universo beta, Kurisu morirá. Al darse cuenta de esto, Okabe detiene precipitadamente el crackeo al SERN. Ahora es el 17 de agosto, el último día del Komima, y el día en que Mayuri morirá. Okabe se dirige al Komima junto a Mayuri, e intenta pensar un modo de evitar que muera en el recinto, pero no se le ocurre nada. Mientras caminan por las calles de Akihabara de vuelta a casa, un coche se acerca a ellos, y el reloj de Mayuri deja de funcionar. Okabe, convencido de que el futuro es desesperanzador, piensa que tal vez si él muere la relación causa y efecto cambiará, y se lanza contra el coche. Pero justo antes de que lo atropellen alguien lo empuja. Mayuri se ha sacrificado para mantener a Okabe a salvo. Sonriente por haberle sido útil a Okabe, Mayuri exhala su último aliento. Dominado por la desesperación, Okabe vuelve a saltar en el tiempo. Kurisu está preocupada por el aspecto demacrado de Okabe, y le pregunta por qué ha detenido el crackeo. Okabe duda, pero le cuenta toda la verdad. Si eliminan el primer D-mail, Kurisu morirá. Mientras están hablando a Okabe le suena el móvil, Mayuri lo llama porque está preocupada por él. Animado por Kurisu, va a verla, y se la encuentra hablando de todo corazón ante la tumba de su abuela. Okarin le promete que llegado el momento se lo contará todo. Al final, Kurisu está en el Radio Kaikan, donde todo empezó.