Juego terminado
El Sr. Bean se obsesiona con los juegos después de que le presentan al sobrino de la Sra. Wicket.
El Sr. Bean se obsesiona con los juegos después de que le presentan al sobrino de la Sra. Wicket.
El Sr. Bean se queda encerrado en una gran tienda durante toda la noche y la pasa espectacular.
El Sr. Bean necesita aprender a bailar para impresionar a su novia Irma.
El personal del aeropuerto se niega a permitir que el Sr. Bean tome un vuelo, debido a que su pasaporte no tiene fotografía.
Bean pide una pizza para llevar, pero cuando está lista, se siente decepcionado por su tamaño.
El Sr. Bean quiere jugar dentro del pelotero, pero no le permiten entrar.
El Sr. Bean e Irma se van a pasar el día a la playa.
El misterioso conductor de la camioneta Reliant Supervan se obsesiona con la venganza.
El Sr. Bean está en la biblioteca para dibujar el árbol genealógico de los reyes.
Cuando no hay leche para su té y para Teddy, el Sr. Bean va a comprar un poco.
El Sr. Bean se convierte en Maestro Explorador por un día.
Fascinado por el espectáculo de superespías, el Sr. Bean decide convertirse él mismo en un superespía. Cuando comienza a sospechar que los Bruisers están tramando algo, empieza a seguirlos. Más tarde, se da cuenta de que los Bruisers están metiendo a una anciana en una camioneta.
El Sr. Bean quiere leer su libro, pero el intenso ruido lo interrumpe.
Cada vez que Bean va a recoger el diario del buzón, este desaparece.
El Sr. Bean lleva a Teddy de vacaciones a la playa.
La estantería del Sr. Bean se derrumba, por lo que compra una nueva en la ferretería.
Irma viene a cenar, pero el Sr. Bean se ha olvidado y no tiene nada que cocinar.
Bean intenta ser romántico, pero su idea de lo que eso significa difiere de la de Irma.
El Sr. Bean tiene que lidiar con un huésped no deseado en la casa, pero la rata testaruda se niega a irse.
El Sr. Bean está furioso por el mal estado de las calles, por lo que emprende una misión unipersonal de limpiar la ciudad.