Mayday
“¿Quién está piloteando el avión?” revive algunos de los terribles accidentes aéreos causados por problemas con el piloto automático y los sistemas computarizados.
“¿Quién está piloteando el avión?” revive algunos de los terribles accidentes aéreos causados por problemas con el piloto automático y los sistemas computarizados.
Un 767 secuestrado de Ethiopian Airlines se queda sin combustible cerca de las islas Comoras. El avión se precipita al mar desde una altura de 9500 metros.
Durante el aterrizaje en el infame aeropuerto de São Paulo, el vuelo 3054 de TAM Airlines recorre la totalidad de la pista a toda velocidad y se estrella contra un edificio lindero a una gasolinera.
Este episodio revive algunos de los desastres más perturbadores en la aviación, y demuestra que los problemas más mínimos pueden tener consecuencias mortales.
La tripulación de un DC-9 termina en medio de una tormenta violenta. El parabrisas de la cabina se rompe. Cuando los dos motores fallan, la tripulación se ve obligada a aterrizar en una autopista.
Ante las alarmas confusas, los pilotos del vuelo 301 de Birgenair luchan por recuperar el control. Sin embargo, a los cinco minutos de despegar, el avión cae al mar y mueren todos sus pasajeros.
Poco después de despegar del aeropuerto de Heathrow, el vuelo 103 de Pan Am explota repentinamente en el cielo sobre el pueblo de Lockerbie, Escocia.
Para ahorrar combustible, el vuelo 007 de Korean Airlines solicita permiso para volar a una mayor altitud. Cuando la aeronave alcanza esa altitud, experimenta una descompresión rápida y cae al mar.
"Destrucción total" revive algunos de los desastres aéreos más increíbles de los últimos cincuenta años y expone el poder explosivo de la descompresión.
Un problema mecánico en un DC-9 de Air Canada se convierte en una emergencia. El piloto debe intentar un aterrizaje forzoso. El avión se incendia 90 minutos después de tocar la pista.
Minutos antes de aterrizar en San Diego, el vuelo 182 de PSA colisiona con un Cessna, y ambos se estrellan en un vecindario residencial.
Durante el aterrizaje en el infame aeropuerto de São Paulo, el vuelo 3054 de TAM Airlines recorre la totalidad de la pista a toda velocidad y se estrella contra un edificio lindero a una gasolinera.
Un avión de pasajeros nuevo tiene un fallo inexplicable: pierde dos motores. A 10.000 metros de altura, el piloto necesita toda su habilidad, y un poco de suerte, para llevar el avión al aeropuerto.
El 2 de agosto de 2005, el vuelo 358 de Air France se incendia al salirse de la pista en Toronto durante una tormenta. Más de 300 personas tienen segundos para escapar del avión en llamas.
El vuelo 1951 de Turkish Airlines, procedente de Estambul, se aproxima al aeropuerto Schiphol en Ámsterdam. Sin embargo, en los últimos segundos del vuelo, el avión cae repentinamente del cielo.
El vuelo 423 que va de Maui a Honolulu pierde gran parte de su techo en pleno vuelo, pero logra aterrizar a salvo. El motivo del accidente está vinculado con la desaparición de una de las azafatas.
A instantes del despegue, la nariz de un avión ejecutivo se eleva. La tripulación lucha por recuperar el control. El avión está a 350 metros de altura cuando entra en pérdida y cae en picada.
Un avión Legacy despega en su viaje inaugural. Después de una hora, el avión sufre una sacudida. Un Boeing 737 se ha estrellado cerca y todos a bordo han muerto. Ambos aviones colisionaron en el aire.
Los tres tripulantes del 705 de FedEx están completando el despegue desde Memphis cuando comienza el ataque.
Luego de dos horas de retraso y casi al finalizar el viaje de 53 minutos desde Newark, Nueva Jersey, el vuelo 3407 de Continental Connection se enfrenta a una tormenta de nieve.