Casi A Prueba De Tiburones
Vince (Cameron Van Hoy) y Freddy (Michael Drayer) viven en la quiebra, arruinados y viviendo en una tienda de campaña fuera del patio trasero de sus padres, y están decididos a hacerse ricos. Acuden a un usurero local, Max (Jon Lovitz), propietario de un club en el centro de Los Ángeles, para financiar la empresa. En el club, ambos se enamoran de la misma chica, Isabella (Kinga Kierzek), la mitad receptora del dúo que lanza cuchillos y que actúan en el club.